Chorizo cular

Chorizo cular

El chorizo es uno de los embutidos de mayor demanda en España y cada vez más en el extranjero, donde países como Francia, Bélgica, Holanda, o Inglaterra, lo empiezan a valorar como uno de los productos españoles de mayor calidad gastronómica, así como ocurre ya con el jamón serrano y el aceite de oliva.

Se trata de un embutido elaborado básicamente con ajo y carne de cerdo picada adobada con especias, siendo el pimentón un condimento indispensable que le proporciona ese color y sabor inconfundible.

El chorizo cular tiene además la particularidad de estar embutido con el tramo final del intestino grueso del cerdo. Este, de unos 45 a 65 milímetros de grosor permite que el proceso de curación del chorizo sea distinto al normal, adquiriendo el chorizo cular un sabor característico.

Historia del chorizo

La historia del chorizo se remonta a las antiguas civilizaciones del mediterráneo, Grecia y Roma, donde ya existían los embutidos según numerosos textos literarios.
Sin embargo el chorizo tradicional tal y como lo conocemos hoy, no aparece hasta el siglo XVI, época en la el uso del pimentón se extendió por castilla empezando así a elaborarse el chorizo típico castellano.

Propiedades alimenticias

Entre los beneficios que el chorizo cular puede aportar en nuestra alimentación, está su alto contenido nutricional, generoso en minerales como el hierro, el zinc, y el fósforo, además de contar con vitaminas B1, B3, y B12.

A diferencia de lo que pueda pensarse, los embutidos curados como el chorizo cular, pueden encajar perfectamente en una dieta equilibrada con niveles de colesterol adecuados, siempre y cuando se consuman en exceso.

El chorizo en la cocina

El chorizo es el embutido más versátil en la elaboración de recetas tradicionales. Muy utilizado en platos de cuchara contundentes, como las judías con chorizo, las lentejas con chorizo, o distintos tipos de cocidos típicos o potajes donde este embutido resulta indispensable. El chorizo también es un componente protagonista en platos de pasta, como los espagueti con chorizo, los macarrones con chorizo, los tallarines, o las pizzas. Puede utilizarse también acompañando verduras, como judías verdes, patatas, o arroces. O simplemente acompañando unos huevos fritos o en tortilla francesa.